Translate

domingo, 4 de noviembre de 2018

Reclamo de mi reflejo


Aquí estamos, otra vez, con la incertidumbre del ayer. Escribiendo líneas que no volverás a leer. En tu afán por controlarlo todo, con la arrogancia de querer escribir tu propio destino. A sabiendas de que ni tú ni tus miedos serán los que firmen tu acta de defunción, ni  los que te lleven flores cuando ya no estés. Y aun así, necia. Sigues escribiendo.

¿Por qué no? Pusiste tu nombre a la constelación más bella, creíste obtener cuanto quisiste. ¿Y qué te queda? La incertidumbre del ayer. Y el tintineo de tus medallitas de hojalata.

Quizá el reclamo de tus inseguridades no calle nunca, quizá te siga exigiendo que escribas y escribas aún si ya no queda tinta. ¡Déjate sorprender! Busca sin esperar encontrar, olvida las estrategias, que no estamos en guerra. ¡Y cánsate de querer encontrarte a ti misma!, porque lo que más daño te ha hecho ha sido dejar el espejo frente a tu cama tanto tiempo. Rómpelo, mira por la ventana, vive por quienes amas, y ama a todos sin desconfianzas.

¡Arranca lo que queda de ti y arrójalo a los perros! ¡No desees la libertad, tira el boli y empieza a vivirla! Y si sueñas, sueña, con los pies en la arena.

Porque siempre fuiste pequeña. Lo sabes, ¿no? Tan pequeña, tan ciega, pero creyéndote gigante, soberbia. Y ahora que empiezas todo de nuevo, sonríes. Estás muerta de miedo, pero miras al cielo y sonríes. Te sientes libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario